Guaita: pasado y presente en el Coliseum, futuro en el aire

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

AFP7 vía Europa Press

El portero vuelve a la que fue su casa cuatro años con la misión de clasificar al Celta antes de descifrar su futuro

23 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

¿El último servicio de Vicente Guaita? En realidad, el entorno del portero desliza que el futuro del valenciano está en el aire y que se decidirá a la conclusión de la temporada. El regreso a Valencia es una de las opciones que más suenan.

De momento, el meta de Torrent tiene una cuestión pendiente, clasificar al Celta para la competición continental en un campo en el que ejerció de portero local durante cuatro temporadas antes de marcharse al Crystal Palace. «Doy las gracias al Getafe por estos cuatro años en el club y por haber vivido uno de los mejores momentos en mi carrera deportiva. Solo tengo palabras de agradecimiento», dijo en su despedida. En el conjunto azulón llegó a disputar los 38 partidos de una liga, en la 15/16.

Guaita llega al Coliseum con 60 partidos de liga a sus espaldas como jugador del Celta, del que es cuarto capitán, y encadenando 33 partidos como titular, algo que ni por asomo pueden repetir sus compañeros. Desde la campaña 21/22, en el conjunto inglés, el portero no superaba la treintena de partidos en un año.

En los últimos seis encuentros, el de Torrent ha sido capaz de mantener la portería a cero en dos ocasiones: ante el Villarreal, en Balaídos, y en Anoeta, en la última salida. Si mañana fuese capaz de hacerlo por tercera vez, el Celta habrá dado el primer paso para ganar el partido, el único resultado que asegura el pasaporte continental.

Guaita se ha adaptado a la perfección en sus dos años en Vigo e incluso esta temporada colaboró en la preparación de los porteros del Val Miñor, uno de los míticos equipos del fútbol base. Cuando llegó a Galicia, comentó que necesitaba un cambio de aires y el Celta fue el escenario perfecto para conseguirlo. Ahora, le queda completar el trabajo antes de desvelar cuál será su futuro. A sus 38 años, todavía no ha dicho la última palabra.




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